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Tratamientos para la sobredosis de Opioides



Tipos de tratamientos para exposición aguda o crónica de opioides

Teniendo en cuenta que los opioides son utilizados para tratar dolores agudos o severos, la exposición a estos medicamentos debe ser proporcional al dolor. Normalmente, la sobredosis por exposiciones agudas a opioides son producto del abuso de medicamentos administrados para un dolor agudo, por lo tanto, en muchos casos la desintoxicación y la terapia cognitivo-conductual pueden ser suficientes. El hecho de que la exposición haya sido aguda no descarta el uso de la farmacoterapia, pues se debe tener en cuenta el opioide y la dosis administrada. La sobredosis por exposiciones crónicas a opioides son producto del abuso de medicamentos administrados para un dolor crónico, por lo tanto, en muchos casos se debe implementar la desintoxicación, terapia cognitivo-conductual y la farmacoterapia.

El tratamiento debe tener en cuenta el tipo de fármaco utilizado y las necesidades individuales del consumidor. Para que el tratamiento sea exitoso puede ser necesario incorporar uno o varios componentes dependiendo del tipo de la exposición al opioide. Algunos tratamientos pueden llevarse a cabo de forma ambulatoria y otros hospitalarios. Los componentes que pueden ser incorporados se presentan a continuación.

Desintoxicación

Proceso en el cual el cuerpo se deshace de una droga (o sus metabolitos). Durante este periodo, pueden surgir síntomas del síndrome de abstinencia que puedan requerir tratamiento médico. A menudo, éste es el primer paso de un tratamiento del abuso de drogas.

Terapia cognitivo-conductual (consejería)


Ayudan a los pacientes a dejar su toxicomanía enseñándoles estrategias para funcionar sin las drogas, controlar el deseo por las drogas, evitar las drogas y las situaciones que podrían llevar al consumo de estas, y manejar una recaída si ocurriese.

Farmacoterapia



Uso de medicamentos contra la adicción que combaten los efectos de la droga sobre el cerebro y el comportamiento, y se pueden utilizar para aliviar los síntomas del síndrome de abstinencia, ayudar a superar la ansiedad por consumir la droga o tratar una sobredosis.
  • Antagonistas alfa-2-adrenérgicos: Son sustancias capaces de ocupar los receptores cerebrales específicos sin activarlos e impidiendo el efecto de los distintos opiáceos.
    • Naloxona: Medicamento seguro que puede detener rápidamente una sobredosis de opioides. Antagonista puro de los opioides. Se utiliza para revertir efectos adversos de los opioides que comprometan la vida del paciente, en especial, depresión respiratoria.
    • Naltrexona: Medicamento antagonista que impide que los opioides activen sus receptores. Se utiliza para tratar las sobredosis y la adicción, aunque su uso para la adicción ha sido limitado debido a la falta de adherencia y la tolerabilidad por parte de los pacientes.
      • Vivitrol: Forma inyectable de acción prolongada de naltrexona. Debido a que sus efectos duran semanas, el Vivitrol es ideal para los pacientes que no tienen acceso fácil a cuidados de la salud o que tienen dificultad para tomar sus medicamentos con regularidad.                                                   
  • Agonistas opiáceos: Cualquier opiáceo o sustancia que actúe a través de la interacción con los receptores del sistema opioide, podría ser susceptible de ser utilizado en un programa de agonistas morfina, metadona, codeína, dihidrocodeína, dextropropoxifeno, buprenorfina, parches de fentanilo, heroína, etc. siempre que puedan ser utilizados a dosis equipotentes sin riesgo de efectos secundarios, de sobredosis, de reacciones adversas o de toxicidad. El mecanismo (farmacodinámico) de actuación de los agonistas opiáceos es mediante la unión a los receptores opioides, proporcionando tres efectos dosis dependientes: reducción/eliminación del síndrome de abstinencia, reducción/eliminación del deseo de consumo y bloqueo de los efectos euforizantes de otros opiáceos. Estos efectos son la base a los tratamientos de síndrome de abstinencia, de desintoxicación y de mantenimiento.
    • Metadona: La metadona es un agonistasintético de opioides que elimina los síntomas del síndrome de abstinencia y alivia la ansiedad por la droga, actuando sobre los mismos blancos en el cerebro que otros opioides como la heroína, la morfina y los analgésicos opioides. Se ha utilizado con éxito durante más de 40 años para tratar la adicción a la heroína, pero debe ser dispensada a través de los programas de tratamiento para la adicción a los opioides.
    • Dextropropoxifeno: Utilizado por su bajo poder analgésico (50/1 con respecto a heroína). Es estructuralmente similar a la metadona, aunque con una potencia analgésica menor que la codeína. A dosis superiores de 1.000- 1.500 mg/día con su uso se puede presentar disforia, sedación, convulsiones y alucinaciones, por lo que su manejo se hace peligroso. Además, debido a su estrecho margen terapéutico, existe un elevado riesgo de sobredosis con parada respiratoria. Las pautas que incluyen dextropropoxifeno suelen prolongarse entre 9 y 14 días, comenzando con una dosis de 5 ó 6 cápsulas que se retiran gradualmente.
    • Codeína: La codeína, cuya dosis equipotente con la heroína es aproximadamente de 25/1.
  • Agonista-Antagonista: Son aquellos que activan un receotir y bloquean otro Generalmente tienen actividad agonista sobre los receotores Kappa, pero ejercen un efecto antagonista sobre los receptores Mu.
    • Buprenorfina: Agonista parcial de opioides (es decir, tiene propiedades agonistas y antagonistas), y puede ser recetada por médicos certificados en un consultorio médico. Al igual que la metadona, puede reducir la ansiedad y es bien tolerada por los pacientes.
    • Nalorfina: Medicamento para el dolor que tiene efectos sedantes y analgésicos muy leves. Además, no tiene efectos sobre la depresión respiratoria debida a barbitúricos y anestésicos generales. Es un antagonista de los receptores mu opioides y un agonista de los receptores kappa opioides. 


Terapia conductual-farmacológica

Las terapias conductuales-farmacológicas integran el uso de consejería y el uso de fármacos. Muchas veces las terapias integradas son más efectivas y erradican el problema de una forma más rápida y eficaz.

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